Estrés y nerviosismo
El estrés y la nerviosidad ejercen presión sobre el sistema nervioso y pueden reducir la calidad de vida, afectar la calidad del sueño, tener un impacto negativo en las relaciones y la familia y, si se prolongan, también pueden provocar enfermedades como por ejemplo el síndrome de Burnout. Si siente que está sufriendo de estrés negativo persistente, es decir, un estrés que no está relacionado con la emoción positiva y el logro de una meta específica en el futuro cercano, puede ser útil observar las circunstancias de su vida y detectar las causas del estrés y también la forma en que maneja usted las situaciones estresantes en su vida. Físicamente, el estrés muchas veces significa un empequeñecer: nos encogemos de hombros, apretamos las mandíbulas, fruncimos las cejas, respiramos más superficialmente, ocupamos menos espacio, nos permitimos menos tiempo para nuestras necesidades y tenemos la sensación de que no tenemos tiempo para recupernos.
Para salir de este estado de estrechez, recuperar la mente clara y una actitud relajada, existen técnicas valiosas que usted puede aprender a través del Coaching y la terápia corporal.
El coaching ayuda a identificar los factores que desencadenan el estrés y encontrar posibles soluciones. En la terápia corporal se transmiten técnicas de autoregulación en situaciones estresantes. También puede ser necesario distanciarnos de las personas que pueden estar presionándonos demasiado y que tienen expectativas poco realistas de nosotros.
